Ha sido un vuelo de poco más de una hora, jugueteando en el trigo, entre las alpacas de paja, sobre el Guadajoz, saludando a las personas que trabajan en la recolección del girasol, o empacando, a los pastores.
Poco más de una hora que te hace comenzar el día de otra manera, ni mejor ni peor, otra, diferente, muy diferente...
Dos eran dos....