Cada vez que vuelo siguiendo el curso del río Guadajoz, descubro algo nuevo, algo que me llama la atención, porque este río, como todos, está vivo, cambia su curso con las avenidas, cambia el color de sus ribera según la estación del año, la fauna nace, crece, se reproduce..., por eso, que no es poco, si volar de por sí es un lujo, hacerlo sobrevolando el Guadajoz, añade un plus de satisfacción.
En verano, sueltan agua del embalse de Vadomojón, lo que asegura un caudal mantenido. Volar por encima de su cauce, una mañana de verano cuando el sol, apénas ha levantado un metro sobre el horizonte, te regala frescor, olores y un deleite contínuo para los sentidos.
Os paso unas fotos del vuelo.
Al principio pongo tres fotos del vuelo del pasado 6 de julio. Solo estuve en el aire cinco minutos, justo el tiempo de darme cuenta de que era más seguro "estar abajo deseando estar arriba"
En verano, sueltan agua del embalse de Vadomojón, lo que asegura un caudal mantenido. Volar por encima de su cauce, una mañana de verano cuando el sol, apénas ha levantado un metro sobre el horizonte, te regala frescor, olores y un deleite contínuo para los sentidos.
Os paso unas fotos del vuelo.
Al principio pongo tres fotos del vuelo del pasado 6 de julio. Solo estuve en el aire cinco minutos, justo el tiempo de darme cuenta de que era más seguro "estar abajo deseando estar arriba"